Ayer batimos un record negativo...
Después de un doodle, un buen montón de correos, alguna llamada de teléfono y sobre todo un montón de sordomudos o de tardones (Alejandro, es evidente que no pudiste), David y un servidor se pusieron las botas junto al lago mientras charlamos amigablemente y disfrutamos de una temperatura muy agradable (estoy intentando dar envidia por si no se nota).
Bueno, espero que a la vuelta del verano sea más fácil volver a vernos todos.
Pasad unas buenas vacaciones.